sábado, 8 de diciembre de 2007

Homenaje a Ludovico Silva



"Recordando a Ludovico Silva", se tituló la actividad en honor a la muerte de Ludovico Silva, filósofo, poeta y profesor universitario. Considerado como uno de los más importantes intelectuales del siglo XX venezolano y uno de los principales pensadores marxistas del país. Miembros de la Asamblea Socialista del Pasillo organizaron la actividad, donde estudiantes de filosofía hicieron un análisis sobre su obra y su pensamiento, y estudiantes de letras que recitaron sus poemas, recordando y conmemorando su obra, que por su tendencia política la universidad trata de olvidar.

Ludovico Vive!!!





Cielo Material

Nada como el dolor atrae a lo humano.
Del arte de la sangre salen palabras bellas.
Los vocablos humanos, de dolor están hechos.
Del dolor surgen formas,
la alegría no canta sino en labios de carne,
pero el dolor completa la humanidad.

Mucho más de la vida que de la muerte somos!
YO no amo esta materia ebria de huesos
porque esté corrompiéndose y muriendo.
Yo la amo porque vive, porque sufre y persiste.
Esta materia mia tiene fuerza de dioses,
crea palabras, ama, sopla como un armonio,
tiene ángeles, es bella, rebelde y fecundante;
y morirá tan sólo si yo dejo de amarla,
si no creo que peude perdurar en la tierra,
en los árboles frescos, en la piedra constante.

La verdadera muerte sólo está reservada
para los cuervos,
pero los que amenazan al mundo con presagios
con el puño de Dios como trueno en los labios.
Para ellos tiene el tiempo ollas litúrgicas,
cocineros siniestros, delicados verdugos
que enviaran de un hachazo sus cuerpos a la nada.

Pero para que el que vive su humanidad y sueña,
para el que goza y ama, para el que sufre y piensa,
para el que ve en el vino la alegria del tiempo,
para el que entre su muerte
adivina las fuentes de la vida,
esa luz, esa luz,
que arde maravillosa en las tinieblas:
para ése tiene tiempo la eternidad,
el cielo material del futuro,
los hijos que recuerdan, la humanidad que evoca,
los rios, los cerebros, el animal, la tierra.

Un Dios no es más que un hombre repartido en los hombres.
Hablar como si hablárais a un hombre universas !
(1963)







El Miedo a la Conciencia

El miedo a la conciencia
es el miedo a mi ser.

Te tengo miedo, claridad que actúas

fanal al fondo de mis huesos

Tengo temor de ti, piedra preciosa

que alientas e irradias en mi cabeza.

Ah, lucidez de cal, rayos de nieve
blancuras asesinas.

Quiero volver a la noche de las noches,
a aquella placidez genesíaca
en el que el ser movía como una masa inconsciente

desarrrollándose en la oscuridad.

¿De dónde habrá venido esta luz de mi ser?
¿Quién la quizo poner en mi frente

con el signo de sufrimiento?
Te he amado, luz,
pero ya no me sirves en el tiempo;
yo necesitaría una luz total, sin cuerpo,

venida de la sangre, pero en vuelco hacia el cosmos.
!Demasiada conciencia para un ser tan pequeño!


(1968)